Tropas rusas buscan a civiles ucranianos que se niegan a ser evacuados de Jersón

Jersón, en el sur de Ucrania, es una de las regiones que se anexionó recientemente el Klemlin de forma unilateral

Las tropas rusas están tratando de localizar a civiles que se niegan a evacuar la región ucraniana de Jersón, de la que el Ejército del Klemlin se está retirando ante el avance de los soldados ucranianos, según Kiev.

Así lo informó el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su último parte de guerra publicado este sábado en su cuenta de Facebook.

Jersón, en el sur de Ucrania, es una de las regiones que se anexionó recientemente el Kremlin de forma unilateral, junto con la vecina Zaporiyia y las orientales de Lungansk y Donetsk.

A pesar de que Rusia considera ya esas zonas territorio de su país, las tropas ucranianas siguen avanzando en Jersón y han llegado hasta su capital, mientras los ocupantes rusos, según Kiev, se están retirando de sus puestos.

“En Jersón, las tropas rusas están buscando a los residentes locales que se niegan a evacuar el territorio controlado temporalmente por los invasores rusos“, precisa en su mensaje el Estado Mayor Ucraniano.

“La ciudad está siendo saqueada, las infraestructuras están siendo destruidas“, según el Estado Mayor, que añade que “el enemigo está tratando de mantener los territorios capturados temporalmente, concentrando sus esfuerzos en intentar interrumpir las acciones de las Fuerzas de Defensa” ucranianas.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó ayer a evacuar a los civiles de Jersón ante la contraofensiva ucraniana, mientras Kiev y Occidente intentan descifrar si se trata de una retirada real de las tropas o, por contra, pretende crear una estrategia para emboscar a las fuerzas ucranianas.

“Por supuesto, los que viven en Jersón deben ser sacados de la zona de las acciones más peligrosas, porque la población civil no debe sufrir bombardeos, ofensivas, contraofensivas y otras medidas relacionadas con operaciones militares”, señaló el mandatario ruso.

Fuente: El Sol de México