Miguel de Lara ya es olímpico, el sueño que se frustró en Tokio por la pandemia: “Da tranquilidad”

La carrera del Miguel de Lara, el primer nadador mexicano en conseguir su boleto a París 2024, fue de las tantas que se vio alterada por la pandemia del Covid-19

La carrera del Miguel de Lara, el primer nadador mexicano en conseguir su boleto a París 2024, fue de las tantas que se vio alterada por la pandemia del Covid-19. El atleta atravesaba su mejor momento de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero de un momento a otro los gimnasios y las albercas cerraron. Por las redes sociales corrían imágenes de deportistas entrenando a la improvisada, lejos de su entorno. Algunos encontraron la manera de mantener el sueño olímpico a salvo, pero otros no lo lograron.

“Fue muy difícil para todos los atletas. Yo estaba en la mejor forma de mi vida en los Juegos Panamericanos de 2019, yo ya me veía en Tokio, me veía dando la marca muy pronto, estaba muy cerca. Había mucho potencial, estaba seguro que iba a dar la marca los meses siguientes, y si no daba la marca estaba seguro que iba a ir a los Juegos Olímpicos ya sea por invitación de marca B o por lugar de universalidad. Cuando se cancelan los Juegos Olímpicos, se cierran albercas, se cierran gimnasios, fue muy difícil porque empecé a perder la forma, se pierde condición, se pierde fuerza y se pierde todo, regresar a tratar de retomar, con un límite de tiempo tan ajustado, fue dificilísimo. Creo que si los Juegos hubieran sido en el 2020 hubiera ido, definitivamente, pero no fue así. En general la vida es así, las cosas no se dan como uno quiere, pero tienes que aprender a trabajar con lo que se te presenta”.

El fuego de aquella experiencia marcó al nadador coahuilense. “¿Qué es lo que quiero? ‘¿en verdad quiero volverlo a intentar? ¿cómo lo voy a intentar? ¿cuál va a ser el proceso?”, se preguntaba De Lara, mientras recordaba el sueño del niño que se veía nadando en unos Juegos Olímpicos. Ese niño que en el agua descubrió la disciplina, y al que su madre, cuando había que castigarlo, lo amenazaba con no ir a la alberca, como el peor de los correctivos.

El nadador partió de cero, de la mano firme de su entrenador, el español Sergio López. “Decidí empezar desde el principio, en el gimnasio, cargar nada de peso, primero empecé con autocargas, sentadillas y peso, poco a poco añadí la barra, con la técnica correcta, con el movimiento correcto, cambiar mi estilo en el agua, empezar con un kilometraje muy bajo, intensidades muy bajas, para ir enseñándole al cuerpo cómo quería que se moviera. Sabía que esto tomaría tiempo, pero si yo seguía entrenando, tomando ritmo, esta vez no habría límite. Vamos por buen camino, vamos a hacer las cosas bien”.

El trabajo bajo el agua, en las brazadas incansables del estilo pecho, es arduo, casi igual que el de la mente, uno de los puntos fuertes del coach, con quien entrena en Virginia, al lado de un prometedor grupo de nadadores en el cual también está el mexicano Jorge Iga. “Sergio fue medallista de bronce en Barcelona, ha llevado a muchísimos atletas a Juegos Olímpicos, múltiples medallas olímpicas de sus atletas, y creo que por su parte, barreras mentales no existen. Él sabe que sus entrenamientos y sus atletas, si tienen confianza en lo que hacen, pueden llegar hasta donde quieran. Es un gran entrenador, tengo mucha suerte de trabajar con él”.

EL BOLETO A PARÍS, UNA TRANQUILIDAD PARA MIGUEL DE LARA

Hace algunos días, durante el selectivo único celebrado en Nuevo León de cara a las principales competencias del 2023, Miguel de Lara consiguió la marca A para los Juegos Olímpicos de París, al detener el reloj en 2:09.60 en los 200 metros pecho. El hecho de hacerlo con tanto tiempo de anticipación permite darle claridad al ciclo, pero también evitar la incertidumbre que vivió previo a Río 2016 y Tokio 2020. “Más que nada se siente tranquilidad, porque ya había buscado la marca en los otros dos Juegos Olímpicos anteriores, no se había dado, y el hecho de no tener la marca, había que esperar a ver si te invitaban, estando a pocas semanas. Ya sé lo que se siente estar esperando a ver si te llega o no la invitación por parte del COI o de la FINA. Estar a pocos días de los Juegos Olímpicos y no saber si vas o eventualmente recibir la noticia de que no vas es durísimo”.

“Los deportistas en general tendemos a ser supersticiosos”, dice Miguel, a modo de disculpa, por no querer decir en qué lugar se ve en París. Lo cierto es que en su filosofía está la clave de su éxito. “Me volví adicto a mejorarme a mí mismo”.

“Mi objetivo en todos los eventos que quedan del año es el mismo que he tenido en los anteriores, quiero mejorar el resultado que he tenido en eventos anteriores, y si logro hacer eso estoy del otro lado, siempre es buscar de alguna manera mejorar marcas, resultados, preseas, lo que se pueda, la clave de durar tanto tiempo en este deporte es aprender a celebrar las victorias, las pequeñas victorias, y es lo que voy a hacer, buscar ser mejor que el Miguel de Lara que fue a Barranquilla, a Lima y a Budapest

MIGUEL DE LARA APLAUDE EL CARÁCTER DE LOS NADADORES MEXICANOS


La situación que viven los nadadores en México ha complicado el panorama. Aislado de los problemas políticos, el atleta prefiere ver el lado bueno de los mexicanos, y el carácter y que surge en los momentos de adversidad.

“Tristemente se vuelve un ejercicio de qué tan bueno eres para bloquear las malas vibras, las malas energías, las críticas, las personas que no creen en lo que estás haciendo, que no creen en el esfuerzo. Los mexicanos nos hemos vuelto muy fuertes mentalmente, llegué a conocer entrenadores que trabajaban con nadadores mexicanos y no entendían cómo es que seguían, seguían y seguían, sin detenerse. Somos mexicanos, aprendemos a hacer todo eso, a bañarnos con agua fría, a jicarazos, todo ese tipo de cosas te forjan un carácter que muy pocos países tienen. Solo hace falta que nos demos el tiempo y la paciencia para trabajar”, dijo.

“Creo que todos los nadadores de México, en estos momentos, es lo que más deben hacer, se escucha que estamos queriéndonos concentrar en recaudar recursos y otras cosas, pero no deberíamos, deberíamos de estar tranquilos, en enfocarnos en nuestros entrenamientos, en descansar para que nuestro cuerpo se pueda recuperar de manera correcta”

Fuente: Esto