Luca Jovic sale a escena en la Supercopa del Mar Rojo

En Yeda, a orillas del Mar Rojo, a más de 4.500 km de España, a 20 grados y junto a lo que queda de la presunta tumba de Eva, Valencia y Madrid abren la primera de lo que la Federación espera sean sus mil y una noches (sigue el partido en directo en As.com). Las tres primeras se pagan a 40 millones. Y están firmadas la seis siguientes, por 80 más. Será la segunda vez que la Supercopa salga de España y la primera con cuatro equipos (Barça y Valencia, por juego, y Madrid y Atlético, por fuero) y en invierno. A partir de las 20:00 el fútbol apagará el estruendo previo, que ha sido notable: por el reparto económico (6,89 millones para Barça y Madrid, 4 para el Atlético y 2,7 para el Valencia, que firmó bajo protesta su participación), por el blanqueamiento del régimen saudí, esquivo con los derechos humanos, y por la falta de aficionados españoles en una competición española. El cambio de fecha carga de drama el torneo: fracasar en verano tiene menos efectos secundarios que hacerlo ahora.

Valencia y Madrid tienen una referencia muy cercana, el empate en Mestalla del 15 de diciembre. En aquel partido mandaron los de Zidane media hora, aflojaron después y acabaron empatando a la heroica en el descuento. Al Valencia le ha ido estupendamente desde entonces. Ha llegado a zona europea y ha recuperado un buen puñado de futbolistas nucleares que faltaron aquel día: Cillessen, Maxi Gómez, Gameiro, Cheryshev y Kondogbia. Sin embargo, se le caen desde entonces Manu Vallejo y Rodrigo. El Madrid, en cambio, comparece más devaluado. Respecto a aquel día recupera a Mendy, Marcelo, Lucas Vázquez y James, pero pierde a la artillería pesada: Bale y Benzema, el hombre de los 16 goles. Eso le deja a Zidane un ataque casi juvenil: Rodrygo, Jovic y Vinicius. Entre los tres no llegan a 60 años y al menos dos serán titulares.

Estamos, pues, ante el momento Jovic, hasta ahora goleador invisible. Paunovic, que lo dirigió en las selecciones inferiores serbias, asegura que “es el talento más grande que ha dado en país en los últimos 20 años. Parece desinteresado pero esa es la clave: la frialdad para focalizarlo todo en marcar goles”. No los ha hecho en el Madrid, donde sólo ha jugado 15 partidos, cuatro como titular. Su participación ha ido muy a menos: 120 minutos en los últimos dos meses y medio. También Serbia le ha dado la espalda. Tumbakovic, su técnico, con el que se enfrentó en verano, no ha vuelto a llamarle desde septiembre. Desconexiones así le sacaron del Benfica camino del Eintracht, pero ahí hizo 27 goles el año pasado. Este año firma uno y tira menos de una vez por partido.

El Madrid recupera a Ramos, sancionado en Getafe, y Valverde, el centrocampista invencible, apunta a titular. El balance de goles con él es 31-4. La previsión es un centro del campo de cuatro, con Isco y Modric por un puesto, y un ataque de circunstancias caído al completo el tridente Bale-Benzema-Hazard. Vinicius y Rodrygo se juegan una plaza. El primero sigue sin romper. El segundo ha metido un gol en los últimos ocho partidos.

Ferran Torres o Gameiro

El Valencia tendrá que manejarse sin Rodrigo, autor de cuatro goles y diez asistencias y, con diferencia, la baza ofensiva más importante del equipo. Puede relevarle Gameiro o, como sucedió en la Liga, Celades puede dar un paso atrás, colocando a Cheryshev en la banda izquierda y a Ferrán Torres de segundo punta. También hay dudas en la portería. Cillessen vuelve a estar apto, pero el rendimiento de Jaume no le asegura el puesto.

Celades, que llegó con apariencia de okupa en la crisis Marcelino, ha elevado al equipo de décimo a sexto en LaLiga y le ha metido en octavos de la Champions como primero de grupo. Los buenos modales llegan acompañados de buenos resultados. La cita será en el estadio del Rey Abdullah, de dudosa neutralidad. El Madrid tiene el márketing de su parte. Y aquí se canjea por apoyos.

Ataque B en el Madrid ante el mejor Valencia del curso. Vuelven Sergio Ramos y Valverde. Zidane maneja el 4-4-2 y Celades, poner a Torres arriba.

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