Las gorras de Sustos las más buscadas de Cancún, pero no se venden

La gorra bordada de Sustos no se vende, se cambia por mercancia para la gente pobre de Cancún

Uno de los productos favoritos de la gente que vive en un lugar cálido como lo es Cancún, son las gorras o aquellas que protejan la cara de la intensidad de los rayos del sol, últimamente existe una gorra que ha sido muy demandada por el público en general de la ciudad, se trata de las gorras de Sustos, sin embargo estas no están en venta al público pero existe una forma de ganárselas y la gente muere por tenerla.

Desde hace aproximadamente dos meses los productos de Sustos y también el interés por Sustos en general se han vuelto parte importante de la sociedad de Cancún, esto tras su aparición pública al regalar mercancía y alimento a la gente más pobre de las zonas marginadas de la ciudad, a partir de entonces el personaje anónimo es una celebridad en la ciudad.

La forma en que el artista urbano puede ayudar a la gente es al intercambiar sus productos por mercancía y víveres para las personas más necesitadas, dentro de su inventario destacan los famosos cubrebocas, los pines para la ropa, las playeras y el más pedido es la gorra con el graffiti bordado de sustos, el cual es el favorito de la gente en redes sociales.

Debido a que Sustos hace intercambios por mercancía, el producto no está la venta al público, la gente se lo tiene que ganar dependiendo de la mercancía que aporte para la gente que más lo necesita, esto hace mucho más interesante obtener este producto que todos quieren usar, ya que la marca se ha vuelto una de las más solicitadas en las últimas semanas.

Aquel graffiti que aparece en las calles de Cancún y que últimamente ha servido para realizar críticas sociales, se ha vuelto un símbolo de ayuda a las personas más necesitadas ya que desde que inició la pandemia por el coronavirus no ha dejado en ningún momento de apoyar a la gente que más lo necesita, el último logro del que se habló, fue el graffiti que apareció en el Tren Maya de AMLO.

Fuente: La Verdad