Detienen a congresista estadounidense George Santos por fraude y blanqueo de dinero

La acusación de 13 cargos, hecha pública el miércoles, señala a Santos, de 34 años, por defraudar a partidarios políticos

El legislador estadounidense George Santos fue detenido el miércoles por cargos federales de fraude, blanqueo de dinero y robo de fondos públicos en el último golpe al recién elegido republicano, que se ha resistido a las peticiones de dimisión por mentir sobre su currículum.

La acusación de 13 cargos, hecha pública el miércoles, señala a Santos, de 34 años, por defraudar a posibles partidarios políticos blanqueando fondos para pagar sus gastos personales y recibiendo ilegalmente prestaciones de desempleo mientras estaba bajo un contrato laboral.

“Esta acusación pretende responsabilizar a Santos de varios presuntos planes fraudulentos y falsedades descaradas”, declaró el fiscal Breon Peace.

A Santos se le acusa de recurrir a la “deshonestidad y el engaño reiterados para ascender a los pasillos del Congreso y enriquecerse”, agregó Peace.

Habría desviado a su cuenta personal dinero de los donantes y habría realizado declaraciones falsas al Congreso sobre sus activos e ingresos.

“Utilizó contribuciones políticas para llenarse los bolsillos, solicitó ilegalmente prestaciones por desempleo que deberían haber ido a parar a los neoyorquinos que habían perdido su trabajo a causa de la pandemia (de covid-19) y le mintió a la Cámara de Representantes”, detalló el escrito de la Fiscalía. Si el congresista republicano, de 34 años, fuera declarado culpable podría ser condenado al menos a 20 años de cárcel.

Santos ha reconocido que había inventado parte de su biografía: desde su nombre verdadero, su religión -declaró que era judío-, su escolarización y hasta su historial de trabajo cuando se presentó a la elección para un escaño en el Congreso por una jurisdicción de la isla de Long Island, en Nueva York.

También fue acusado por acoso sexual contra un hombre al que su oficina supuestamente ofreció un trabajo y después despidió cuando rechazó sus insinuaciones.

Muchos electores han pedido su destitución, así como correligionarios republicanos y dirigentes demócratas, pero hasta ahora siguió aferrado a su cargo.

En una entrevista concedida en televisión a principios de año, Santos reconoció que había mentido en su currículo.

“He sido un mentiroso terrible” en algunas cosas, dijo. “No se trataba de engañar a la gente, sino que (pretendía) ser aceptado por el partido”, alegó.

Fuente: El Sol de México