Davis se libra de una grave lesión pero no se enfrentará a Doncic

Faltaban 2:45 para acabar el tercer cuarto y el Staples Center contuvo la respiración. Anthony Davis se quedaba en el suelo retorciéndose de dolor tras su caída en un intento de taponar a Julius Randle. Cayó con todo el peso de su cuerpo sobre la zona del coxis y tuvieron que atenderle durante unos minutos para acabar llevándoselo con claros síntoma de dolor. La posibilidad de una rotura en algún hueso simplemente helaba la sangre a los aficionados angelinos. Perder a Davis durante un largo periodo sería letal para las ambiciones de su equipo.

Por suerte todo parece haber quedado en un susto. De momento le han hecho una radiografía y se ha descartado que haya rotura en el coxis, donde sí se le puede observar un gran moratón, según explicaba después Frank Vogel. El jugador ahora mismo está dolorido aunque parece haber evitado males mayores. Algo que se confirmará en las próximas horas cuando la franquicia le realice pruebas más exhaustivas para determinar el alcance exacto de la dolencia. Normalmente este tipo de lesiones suelen tener a los jugadores unas dos semanas de baja.

De momento han tomado una decisión: no estará en la minigira de dos partidos que tienen por delante, el viernes y el sábado. No son dos visitas fáciles. Primero irán a Dallas, donde Luka Doncic y compañía intentarán igualar el récord particular con los Lakers, con los que ya han jugado tres veces esta temporada. El primero de ellos, que también fue en Texas, ha sido uno de los mejores encuentros del curso, que acabaron llevándose los Lakers en la prórroga con Davis siendo determinante en los minutos decisivos.

El otro partido que se perderá seguro es en Oklahoma, un equipo en alza que ha ganado ocho de sus últimos diez encuentros y que se encuentra situado en la séptima plaza del Oeste con una cómoda ventaja sobre sus perseguidores. En cualquier caso los Lakers tienen margen de error, con una ventaja de 4,5 partidos con el segundo clasificado.

Las primeras pruebas descartan una rotura ósea pero los Lakers han confirmado que no estará en los próximos dos partidos, incluido el de Dallas.