Texas designa a ex guardia fronterizo para contener la migración
El gobernador Greg Abbott toma acciones ante la negativa de Joe Biden de contener la migración

HOUSTON. El gobernador de Texas, Greg Abbott, nombró a un “zar fronterizo”, para acelerar la construcción del muro en el límite sur de Estados Unidos con México, ante la “negativa” de la administración Biden de contener la migración.
“Es un trabajo a tiempo completo, que requiere un líder cuyo único enfoque es responder a las políticas de fronteras abiertas del presidente [Joe] Biden”, dijo Abbott antes de supervisar la instalación de una porción del muro en la ciudad de San Benito, extremo sur del país.
El “zar”, Mike Banks, es un guardia de fronteras retirado, condecorado y con más de tres décadas de experiencia en la frontera con México y parte de su misión será “acelerar la construcción del muro fronterizo en Texas”, agregó Abbott. “Un muro en la frontera (…) es solo una forma en la que Texas responde a la negativa del presidente Biden de hacer cumplir las leyes de inmigración”, dijo el gobernador de derecha. Abbott es uno de los impulsores de las severas medidas de control fronterizo lanzadas durante la administración de Donald Trump, y férreo crítico de Biden, a quien responsabiliza de la creciente migración irregular en el país.
El zar trabajará con el Departamento Militar y con el de Seguridad Pública de Texas, como parte de la “Operación Estrella Solitaria” lanzada en 2021 para “disuadir y repeler a los migrantes que cruzan ilegalmente a Texas desde México”, explicó el gobierno estatal en un comunicado.
Abbott contó que se han acelerado los trámites para adquirir los derechos en algunas de las tierras por donde se extenderá la construcción, “así que podremos construir más muro en adelante”, agregó. Edificarlo, dijo, cuesta 25 millones de dólares por milla (1.6 km). La frontera entre México y Estados Unidos se extiende por unos tres mil 100 km, más de la mitad en Texas.
El lunes, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, defendió un programa del gobierno para permitir el ingreso mensual de 30 mil migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que cuenten con un patrocinador en Estados Unidos y lleguen vía aérea.
Pero varios estados republicanos, entre ellos Texas, han demandado al gobierno de Biden por esta medida, que consideran contraria a las leyes y, según Abbott “atraerá aún a más personas a atravesar la frontera de forma ilegal”.
El programa, cuestionado en los tribunales por los fiscales generales de estados republicanos, permite desde el 6 de enero la entrada regulada de miles de migrantes que deben cumplir ciertos requisitos como tener un “patrocinador” que los sostenga económicamente y cubra sus gastos de salud.
El permiso es por 2 años y les permite trabajar de forma legal. “Quien venga ilegalmente no podrá quedarse”, reiteró Mayorkas, quien dijo que el tema de la migración cubana le toca personalmente pues sus padres y él tuvieron que dejar Cuba en 1960.
El funcionario hizo hincapié en que el Gobierno de Biden quiere “una solución” al problema de la inmigración” y habló de ello con sus pares latinoamericanos en la última Cumbre de las Américas. “Quienes vengan con este programa podrán trabajar, por lo que no se utilizarán recursos de las administraciones”, señaló el funcionario.
Fuente: El Sol de México
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