Poderosa mujer maya

La visión y dotes que distinguían a María Uicab hicieron que fuera la primera en la historia en representar a los centros ceremoniales en la época que se mantuvo la Guerra de Castas, gozando de un  dominio sobre estos en cuanto a religión y de mando militar.

Muy pocos conocen la escasa historia de Tulum y la eventual ocupación, por los ahora nativos de la región que descendieron del centro del estado y que formaron este destino turístico gracias al proyecto de expansión de los mayas rebeldes que se fueron instituyendo.

Fue en el año de 1860, cuando llegaron los primeros caudillos a Tulum y que se establecieron específicamente en lo que es hoy la importante zona arqueológica, comenzando a conformarse el asentamiento de los primeros habitantes de Tulum durante esa época.

La llegada de los caudillos responde a un mandato que ordenó la líder María Uicab, buscando engrandecer el territorio maya más allá de Tixcacal Guardia, siendo Chumpón y Tulum los que se establecieron en 1860, esto como parte de las estrategias que se tendrían de manera religiosa y militar.

De acuerdo con historiadores, María Uicab fue quien representó a los centros ceremoniales en esa época debido a que tenía un don de interpretación de la Cruz, lo que viene siendo el “Huay Che”, además de Manuel Nahuat que fue fundador de los centros ceremoniales durante 1848, quien por su parentesco con ésta le cedieron la encomienda de mujer líder de los centros ceremoniales.

Además, para que María Uicab pudiera obtener ese nombramiento, los sacerdotes de la época vieron la capacidad que ella tenía en cuanto a coordinación y estrategia militar, así como también la capacidad de tener liderazgo.

Tras el fallecimiento de los primeros oradores de la Santa Cruz, María fue quien ocupó el cargo de gobernadora de los pueblos y centros ceremoniales, así como las guardias y los generales, donde ejerció el poder desde Tulum.

Por tal motivo, en Tulum recayó el poder moral de la cruz, de la religión y los temas militares, según fuentes recabadas por el historiador local David Tah Balam.

El recopilador e investigador de la memoria histórica de los mayas local, asegura que el motivo por el cual Tulum fue elegido durante un periodo de 10 años para ser la capital o sede para gobernar la región, fue por la ubicación estratégica, ya que desde esta zona se podían abastecer vía marítima como lo hizo la antigua civilización maya, de armamento y recursos procedente de Belice, además de que era parte del proceso de expansión de las tierras de dominio maya.

María Uicab no sólo se concentró en Tulum, sino que trajo consigo complementos como la iglesia, que eran dirigidos por sacerdotes mayas y los cuarteles que eran administrados por los generales mayas.

Después del fallecimiento de María Uicab, de la que no se tiene registro alguno y que pudiera haber sido por causa natural, de gobernar entre los años 1860 a 1870, quedó un legado que permanece en la actualidad en el pueblo de Tulum.

De acuerdo con el historiador, destacó a este poblado como sede, se creó el Centro Ceremonial Maya, en el que se adoran primordialmente como deidad principal a la Santa Cruz, aunque reconoció que algunos tienen otros santos, como en el caso de Tulum, que como segundo está el Santo de San Isidro Labrador.

Parte de las tradiciones que aún se siguen celebrando gracias a que se asentaron en Tulum, son las celebraciones en los centros ceremoniales mayas y parte de esto, es que las visitas provenientes de otros santuarios como Chan Santa Cruz, Chumpón, entre otros, que previo a los festejos, lo hacen un día antes, aunque por razones de distancia otros llegan uno o dos días después de iniciada la fiesta, ya que el recorrido se realiza a través de caminatas dentro de la selva.

Fuente: Por Esto