México, sin argumentos para prohibir importación de maíz transgénico: especialistas

Así como la evidencia científica y el consumo mundial, avalan que el consumo del maíz biotecnológico es seguro, determinaron los presidentes de la UMFFAAC y UNA

México tiene mucho que perder porque no tiene argumentos científicos para defender lo indefendible ante el panel arbitral que la Oficina de la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), interpondrá por sus restricciones a las importaciones de maíz transgénico, así lo manifestó el presidente de la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores Agroquímicos (UMFFAAC), Luis Eduardo González Cepeda.

“Los granos transgénicos se producen en gran parte del mundo, China lo hace. Es una alternativa para algunos países de mejorar la producción. México no se pelea con eso. México se está peleando con el manejo y consumo de derivados transgénicos que han demostrado que son buenos y que son económicamente viables”, explicó.

González Cepeda en entrevista con esta casa editorial, dijo que México no ha demostrado una posición científica determinante de que en los más de 20 años que se ha consumido este grano y sus derivados en el país, haya causado daños a la salud.

De esta controversia, dijo: “se veía venir, Estados Unidos se sentó a esperar que se le ocurriera al gobierno de México una solución distinta. De alguna manera todas las evidencias científicas puestas sobre la mesa en diferentes foros científicos verdaderos, determinaron que no hay afectación a la salud”.

Por su parte, el presidente de la Unión Nacional de Avicultura (UNA), David Castro Monroy explicó que el sector pecuario consume más de 13.5 millones de toneladas al año de maíz biotecnológico, que representa el 78 por ciento del total de las importaciones de este grano.

Por lo que aseguró, se debe modificar el Decreto presidencial del 13 de febrero de 2023, para eliminar por completo las posibles restricciones de la importación de maíz amarillo para usos pecuarios, ya que es un insumo esencial para la alimentación de las aves y por ende para la avicultura nacional.

Destacó también que tanto la evidencia científica, como el consumo mundial por más de 27 años, avalan que el consumo del maíz biotecnológico es seguro por no representar riesgos para la salud humana ni para la salud animal.

A nivel internacional, México es el quinto productor de huevo para plato y en el caso de la carne de pollo, ocupa la misma posición. El país es autosuficiente en la producción de huevo, alimento del cual México es el primer consumidor mundial.

La USTR en Estados Unidos, explicó Luis Eduardo González Cepeda, lo que hace es proponer el panel en el que autoridades mexicanas y estadounidenses discutirán las razones. El argumento que hizo México inicialmente, es que no había ningún impacto en el comercio entre ambos países.

“Lo que EU dice de alguna manera es que no se puede limitar, condicionar el comercio del maíz, que no está escrito en el T-MEC. Es decir, en ninguna parte del Tratado Comercial se mencionó que quedaba fuera la importación o comercialización de granos transgénicos”, dijo González Cepeda

Del mimo modo, advirtió González Cepeda: “Hoy está en juego el maíz pero la verdad es que en México se pueden ir las cosas como un hilo de media, con el algodón, la soya”.

“El argumento de México sobre los maíces es que la soberanía alimentaria, que el mexicano tiene derecho a la salud, a consumir productos sanos, pero esto no tiene nada qué ver con el maíz transgénico, porque no se ha encontrado un efecto adverso a la salud por su consumo” subrayó.

De la discusión en este panel, consideró el especialista que “será un poco larga porque por un lado, aparecen en México la Semarnat, el Conahcyt y la Cofepris”

“Lo que veo es ¿está la Semarnat capacitada científicamente o su posición va a ser ideológica?, ¿Y el Conacyt tiene en sus haberes información para demostrar que hay efectos a la salud y por lo tanto, prohibir la importación de maíz transgénico o de derivados transgénicos incluso?” cuestionó.

Recordó que no se trata solo del maíz, sino que lo extienden hacia derivados del maíz, es decir harinas, cereales, féculas, etc.

“Claro que hay una afectación económica hacia los proveedores de EU porque es una limitación del comercio y aunque digan que solo es para maíz amarillo se incluyen sus derivados”, dijo.

La afectación es que sí EU ganara este panel, México tendría que permitir la importación de maíz y sus derivados transgénicos hasta que no se demuestre que tiene un efecto adverso a la salud.

¿También vendría imposición de aranceles?

En caso de que México a pesar de no demostrar en este debate una posición científica determinante, los norteamericanos impondrían también barreras arancelarias por afectar su comercio de granos.

Esto se cobra simplemente con barreras arancelarias e incluso con barreras no arancelarias y poner pretextos EU y decir “…entonces quedan prohibidos los aguacates mexicanos, por el problema serio con el narcotráfico…”

Somos muy vulnerables y me parece que no tenemos los elementos suficientes para algo que salió de la chistera de algunos pseudo-científicos o pseudo-investigadores, que apareció por ahí simplemente y que ya no encuentran cómo defender la posición

Hay que aclararlo porque la desinformación del consumidor dice “…quieren sembrar maíz transgénico en México…”.

En las reuniones en diferentes foros, la explicación que se da a las personas es: “Hemos comido mucho maíz transgénico. Tenemos tortillas de maíz transgénicos, jarabes, etc, etc. Nadie se ha muerto por el consumo de maíz transgénico ni se ha enfermado. Esto debe quedar claro para cualquier persona.

Por último, el especialista sostuvo que que “cuando hay necedad, lo que tienen que imperar son las leyes. Y existen muchos argumentos científicos para defender su posición los EU”.

Estados Unidos es el proveedor de maíz transgénico más importante de México. Se importan 18 millones de toneladas de maíz amarillo, más 1.5 millones de toneladas de maíz blanco que se ha identificado en todos sus derivados, refirió.

Fuente: El Sol de México