Juan Manuel Correa, el ecuatoriano que venció a la muerte para ser el mejor piloto de su país

El sudamericano estuvo un tiempo en coma y tuvo que someterse a varias cirugías para recuperarse por completo del accidente

Juan Manuel Correa es un piloto que salió de Ecuador en contra de todos los pronósticos. Logró llegar a los circuitos más importantes de Europa y el mundo. Subió en las categorías del automovilismo, al llegar a su más alto nivel, tuvo un fuerte accidente que lo dejó en el hospital y le costó la vida al conductor Anthoine Hubert, pero que gracias a dedicación, esfuerzo y constancia ha logrado llegar a un punto que ningún otro ecuatoriano ha llegado antes.

Correa es piloto profesional y compite actualmente en el campeonato de Fórmula 2 de FIA con el equipo Van Amersfoort Racing y, a su vez, con el equipo Prema Racing del World Endurance Championship (WEC).

Nacido en Ecuador en 1999, Correa estuvo involucrado toda su vida con el mundo del automovilismo gracias a su familia, con quienes comenzó a mostrar talento desde los cuatro años, cuando su padre le compró una motocicleta de Motocross.

Pero fue hasta los 7 años cuando se subió por primera vez un Go-kart y señaló que “encontré por primera vez un deporte que me apasionaba, en el que era muy talentoso desde el inicio, tenía mucho potencial, y me comencé a dedicar. Al inicio como un hobby, pero escalé poco a poco”.

Con tan solo nueve años de edad, se proclamó Campeón Nacional en su país en la categoría Cadete de Karting y años más tarde, se colgó el título de la Rotax National Championship. A los 11 se mudó a Estados Unidos donde compitió, hasta que en 2013 logró ganar en el Campeonato Mundial de Karting, el cual le dió la oportunidad de tener un contrato profesional.

Juan Manuel pasó por todos los niveles del automovilismo y su carrera comenzó a ascender de forma rápida dentro de las pistas.. Comenzó en la fórmula 4 italiana, danto el paso a la  Fórmula 3 y de ahí a la Fórmula 2, en donde se encontraba en la cima profesional, hasta que una mala pasada le ocurrió.

LA PESADILLA DE JUAN MANUEL CORREA

El 31 de agosto de 2019, Juan Manuel Correa sufrió un accidente durante el Gran Premio de Bélgica en la Fórmula 2. Durante la segunda vuelta de la competencia, el piloto se encontró en medio de la pista el auto del francés Anthoine Hubert, quien segundos antes había perdido el control y se estrelló contra él, provocando la muerte del galo.

“Fue un día normal, una carrera como cualquier otra, hasta el momento que el accidente pasó al frente mío. No pude evitarlo, todo pasó muy rápido, hubo mucho dolor desde un inicio y entré en un estado de shock. Al día siguiente desperté en un hospital y duré meses en la cama de un hospital al borde de la muerte” recordó triste Juan Manuel.

Tras el choque, el piloto ecuatoriano sufrió múltiples lesiones “mi pierna derecha quedó de tal manera que recomendaron amputarla.  Me fracturé costillas y vértebras, tenía daños a los órganos internos, agua en el corazón y en el hígado. Mis pulmones colapsaron tres días después del accidente, y tuve que entrar en una máquina de respiración artificial”, describió.

“Estaba en el mejor punto de mi carrera, en el mejor punto de mi vida hasta ese entonces. Me sentí invencible y de la nada pasé a ser un paciente de un hospital con pronósticos muy malos. Al principio fue aceptar lo que había pasado, eso fue duro. Sentía como que estaba en una pesadilla de la cual no me podía despertar”.

VIVIÓ MUCHAS CIRUGÍAS

Al salir del coma, se sometió a más de 20 cirugías en las piernas y los pies para poder reconstruirlos “Al comienzo no sabíamos qué esperar, los pronósticos de los doctores no eran buenos, tanto que al inicio correr en la cara de los doctores no era ni siquiera una opción volver a treparme en un carro, cuando yo mencioné eso se comenzaron a reír”, recordó.

Correa describió su proceso de rehabilitación como “restaurar un carro clásico que estaba muy dañado”. El proceso duró alrededor de un año y medio donde existía incertidumbre de si iba a poder tan siquiera caminar de nuevo, pero el piloto no se dió por vencido.

La batalla de Juan Manuel por mejorar no sólo fue física, sino también mental “Mantener la claridad y la paz mental durante ese periodo fue casi imposible. Tengo suerte de tener una red de apoyo muy buena, mi familia estuvo a mi lado todo el tiempo, vi muchos psicólogos, hablé abiertamente de todo esto desde un inicio y creo que eso me ayudó bastante”.

REGRESO A LA PISTA

Tras un año y medio alejado de las pistas, Correa decidió regresar al automovilismo “Poco a poco empecé a ver la luz al final de un túnel. Y comencé a tener una idea, tuve que tomar muchos riesgos, trabajé duro y cuando apenas estaba en una silla de ruedas firmé con un equipo sin siquiera saber si iba a poder manejar el carro” explicó Juan Manuel.

El piloto catalogó como milagro el haber manejado el auto en su primera temporada desde el accidente mientras aún se realizaba cirugías para recuperar sus piernas “fue una experiencia dura, pero muy valiosa y creo que la historia es increíble cuando ves de cerca todo lo que pasó”.

El objetivo que se planteó el ecuatoriano fue recuperar su vida y no permitió que el accidente lo definiera “volver a ponerme en la posición que estoy ahorita que es estando en la antesala de la Fórmula 1 con un sueño que todavía vive, me motivó a trabajar paso a paso y sobrepasar las pruebas que se me presentaron”.

JUAN MANUEL CORREA SE PLANTEÓ DEJAR EL AUTOMOVILISMO

Correa platicó que en su momento se planteó dejar el automovilismo y dedicarse a otra cosa, pero no pudo hacerlo.

“Es mi pasión, me gusta este mundo. Entonces cuando me planteé ¿qué voy a hacer el resto de mi vida? no creas que en un inicio no pensé que hasta aquí llego yo como piloto, voy a ir a estudiar, voy a trabajar. Pero después dije que eso sería un desperdicio, porque hay un potencial muy grande en este proyecto. Entonces lo utilicé y era mi ventaja”.

“La primera vez que manejé un carro dije, ‘wow es mucho más difícil de lo que me acordaba antes del accidente. Me di cuenta que cuando estás a un nivel tan alto como el que ya he vuelto ahora, estás haciendo esto año tras año. Ya es un tema natural, ¿sabes?, operar a ese nivel” expresó Correa, emocionado.

“Cuando comencé de cero en Fórmula 3, tuve que reconstruir toda esa base. Psicológicamente, eso también fue un reto, porque tuve que dar un paso hacia atrás en la categoría. Toda la nueva generación que antes yo los veía muy por debajo de mí, estaban corriendo ahora contra mí en Fórmula 3. Muchos de ellos son muy talentosos, me ganaban” añadió el piloto.

Por la cabeza del piloto nunca pasó la idea de no subirse a un auto de nuevo, por lo que representa para el automovilismo.

“Lo que me apasiona es la adrenalina. Esa sensación de ser totalmente libre y que estás tú solo ahí, y en control de todo, es muy especial. Estoy ya tan involucrado en este mundo, mi vida ha girado alrededor de esto desde que soy un niño”.

Fuente: El Sol de México