Extrema derecha se apodera de Israel entre protestas contra Netanyahu
Parlamento aprueba gobierno de coalición; Joe Biden lo llama amigo pero promoverá “solución de dos estados”
TEL AVIV. Benjamin Netanyahu juró el cargo de primer ministro de Israel, cuatro años después de su partida, tras obtener la confianza de los diputados a su nuevo gobierno, el más derechista de la historia del país.
Un total de 63 de los 120 miembros de la Knéset votaron a favor del gobierno de Netanyahu, formado por su partido, el Likud (derecha), junto a dos partidos ultraortodoxos y tres de ultraderecha.
Netanyahu fue felicitado por su retorno al poder tanto por el presidente ruso, Vladimir Putin, como por el estadounidense, Joe Biden, que lo presentó como “un amigo desde hace décadas”.
“Tenemos cuatro objetivos principales: obstaculizar los esfuerzos de Irán para dotarse de un arsenal nuclear, reforzar la seguridad y la soberanía en el interior de Israel, luchar contra la vida cara y los elevados precios inmobiliarios y ampliar el círculo de la paz”, normalizando relaciones con otros países árabes, aseguró el jueves por la noche Netanyahu en su primer consejo de ministros.
Ganador de las elecciones legislativas del 1 de noviembre, Netanyahu había presentado por la mañana su equipo ministerial a los diputados, antes del voto de confianza en el parlamento, donde su coalición tiene la mayoría de escaños.
Netanyahu anunció el nombramiento del exministro de Inteligencia Eli Cohen como jefe de la diplomacia. El día anterior, había indicado que Yoav Gallant, un antiguo oficial considerado próximo al movimiento favorable a los asentamientos en Cisjordania ocupada, obtendría la cartera de Defensa.
Responsables de seguridad ya expresaron preocupación por la dirección del nuevo gobierno, lo mismo que los palestinos y algunas capitales occidentales.
Centenares de personas, algunas de ellas haciendo proclamas a favor del pueblo palestino, se manifestaron contra el nuevo Ejecutivo delante del Parlamento.
“Se trata del gobierno más sombrío, el más racista y el peor que nos podíamos imaginar”, declaró Niv, un manifestante.
“Este gobierno de ultraderecha no nos da miedo”, dijo el primer ministro palestino, Mohamed Shtayyeh, en el festejo por la fundación de Fatah, partido que gobierna el enclave palestino de Cisjordania.
ORTODOXOS Y ULTRADERECHA
Netanyahu, de 73 años, es el dirigente con más tiempo en el cargo de primer ministro de Israel, con 15 años divididos en dos mandatos (1996-1999 y 2009-2021).
Pero enfrentado a acusaciones judiciales por corrupción, fue apartado del poder en 2021 por una ecléctica coalición con políticos de izquierda, centristas y partidos árabes liderada por Naftali Bennett y Yair Lapid.
Netanyahu volverá a liderar Israel mientras continúa el juicio en su contra, en el que se lo acusa de fraude, cohecho y abuso de confianza en cuatro casos distintos de corrupción. l Foto: AFP
Tras los comicios, el próximo primer ministro empezó a negociar con partidos ultraortodoxos y de extrema derecha como el Partido Sionista Religioso de Bezalel Smotrich y Poder Judío de Itamar Ben Gvir, ambos con un historial de explosivas declaraciones contra los palestinos.
En el nuevo gobierno israelí, Smotrich asumirá el Ministerio de Finanzas y tendrá a su cargo la política de colonización en Cisjordania.
Estados Unidos, histórico aliado de Israel, advirtió que se opondría a una ampliación de los asentamientos o a cualquier intento de anexión de ese territorio.
Aun así, el partido Likud de Netanyahu indicó en su programa de gobierno divulgado el miércoles que promoverá los asentamientos en Cisjordania.
Unos 475 mil colonos judíos viven ahora en asentamientos considerados ilegales bajo el derecho internacional.
Estas concesiones pueden incendiar la siempre inestable situación entre israelíes y palestinos.
Israel y Hamás libraron una guerra en mayo de 2021. Este año, otros grupos militantes en Gaza intercambiaron cohetes y misiles durante tres días de agosto con las fuerzas israelíes.
Y en Cisjordania, la violencia escaló este año y muchos temen más problemas.
Fuente: El Sol de México
Debe estar conectado para enviar un comentario.