EU tendrá un nuevo camino, dice Kamala Harris al aceptar la candidatura demócrata

En el último evento de la Convención Nacional Demócrata, Kamala Harris se convirtió en la primera mujer de ascendencia afroamericana y sudasiática que aspira a la presidencia de EU

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se comprometió a unir el país si llega a la Casa Blanca y a ser una presidenta “para todos los estadounidenses”, al aceptar la nominación presidencial demócrata durante la convención de su partido en Chicago.

“En nombre del pueblo, de cada estadounidense, sin importar el partido, la raza, el género, o el lenguaje que su abuela hable, acepto su nominación”, dijo la vicepresidenta, de 59 años, que prometió guiar al país hacia “un nuevo camino” en el discurso más importante de su carrera, ovacionada por 5 mil delegados que le dieron su voto para convertirla en la abanderada del partido.

“En estas elecciones nuestra nación tiene una oportunidad preciosa de dejar atrás la amargura, el cinismo y las batallas que nos dividen.

“Seré una mandataria que nos una en torno a nuestras aspiraciones más altas. Una líder que escucha, que es realista, práctica y con sentido común. Y que siempre lucha por el pueblo estadounidense. Desde los tribunales hasta la Casa Blanca, ese ha sido el trabajo de mi vida”, agregó la abogada.

Ante la convención demócrata, transmitida en directo por la televisión, Harris, hija de padre jamaiquino y madre india, abordó sus raíces y la trayectoria que la llevó a ser abogada, fiscal y la primera vicepresidenta del país.

Estados Unidos, el camino que me ha traído aquí desde hace unas semanas ha sido, sin duda, inesperado. Pero no soy ajena a los viajes improbables”, aseguró Harris, ya oficialmente la candidata del Partido Demócrata para las elecciones de noviembre.

Según recordó, su madre tenía 19 años cuando se cruzó “el mundo ella sola”, viajando de la India a California con un “sueño inamovible de ser una científica que curaría el cáncer de mama”, un área en la que logró importantes avances convirtiéndose en una de las investigadoras más destacas en ese campo.

Harris surgió como candidata demócrata hace poco más de un mes, cuando los aliados del presidente Joe Biden, de 81 años, le obligaron a abandonar la carrera. Si lo consigue, hará historia como la primera mujer elegida presidenta de Estados Unidos.

Harris se convirtió esta noche en la candidata del partido siguiendo un camino inusual porque, a diferencia de anteriores nominados, no se sometió a un proceso de primarias.

Hizo un llamado a poner fin a la guerra en Gaza y a luchar contra la tiranía en todo el mundo, estableciendo un agudo contraste con el republicano Donald Trump.

“En la eterna lucha entre la democracia y la tiranía, sé cuál es mi posición y cuál es el lugar de Estados Unidos”, dijo Harris, acusando a Trump de acercarse a los dictadores.

“No seré amigable con tiranos y dictadores como Kim Jong-un, quienes están deseando que gane Trump”, dijo Harris en la Convención Nacional Demócrata.

Harris se posiciona sobre la guerra en Gaza

También abordó la guerra en Gaza.

“Ahora es el momento de llegar a un acuerdo sobre los rehenes y un alto el fuego”, dijo entre vítores. “Y que quede claro, siempre defenderé el derecho de Israel a defenderse y siempre me aseguraré de que Israel tenga la capacidad de defenderse”.

“Lo que ha ocurrido en Gaza en los últimos 10 meses es devastador. Tantas vidas inocentes perdidas, gente desesperada y hambrienta huyendo una y otra vez en busca de seguridad. La magnitud del sufrimiento es desgarradora”, afirmó.

Sin embargo, las voces de la comunidad palestina en Estados Unidos se quedaron oficialmente por fuera del escenario de la convención.

A pesar de la presión de casi una decena de congresistas demócratas y de un importante sindicato de trabajadores del automóvil, el partido decidió no dar marcha atrás a su decisión de rechazar el pedido de una minoría de 30 delegados para que una persona palestino-estadounidense hablara en el cónclave del partido.

También se comprometió a mantenerse “firme con Ucrania y con nuestros aliados de la OTAN”.

Migración, uno de los puntos clave en la campaña de Harris

En el tema migratorio, aseguró que EU puede regularizar a los más de once millones de migrantes indocumentados que viven el país, a la vez que “proteger” la frontera con México.

“Creo que podemos hacerle justicia a nuestra herencia como nación de migrantes y reformar nuestro sistema de migración roto”, dijo.

“Me rehúso a participar en juegos políticos con nuestra seguridad y aquí tienen mi compromiso: como presidenta, traeré de vuelta el proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza”, insistió Harris ante la animada multitud.

En su momento, el acuerdo fue criticado duramente por grupos en defensa de los derechos humanos y no alcanzó el apoyo suficiente para pasar a votación, no incluía ninguna vía para legalización de los migrantes que ya están en EU o para que las personas que buscan emigrar hacia el país.

Harris hizo notar en su discurso que el pacto había sido apoyado en su momento por el sindicato de la Patrulla Fronteriza y no hizo mención específica sobre cómo ofrecerá a las personas que viven sin un estatus legal un camino hacia la ciudadanía.

Trump es un peligro, advierte Kamala Harris

Harris también advirtió de las consecuencias “extremadamente graves” de una eventual victoria de su rival, el republicano Donald Trump.

Calificó al republicano como un hombre “poco serio que usará los enormes poderes de la presidencia” para beneficiarse a sí mismo y traería “serias” consecuencias para el país de volver a la Casa Blanca.

“Consideren el poder que tendrá especialmente luego de que la Corte Suprema decidiera que podría tener inmunidad judicial”.

Harris recordó cómo Trump “intentó descartar el voto” de los estadounidenses cuando perdió las elecciones de 2020 y esparció teorías conspiratorias sobre fraude electoral, incluso invitando a una turba de sus seguidores a asaltar el Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando las dos Cámaras del Congreso iban a certificar la victoria del presidente estadounidense, Joe Biden.

“Sabemos cómo sería un segundo mandato de Trump”, afirmó Harris, quien a continuación proclamó: “¡No vamos a dar marcha atrás! ¡No vamos a dar marcha atrás!”.

A continuación, miles de asistentes empezaron a corear “¡No vamos a dar marcha atrás!”, frase que se ha convertido en un lema de su campaña presidencial.

Al aceptar la nominación, la vicepresidenta marca un hito en la política estadounidense al convertirse en la primera mujer de ascendencia afroamericana y sudasiática que recibe la candidatura presidencial de uno de los dos grandes partidos del país.

Trump responde a los señalamientos de Harris

Mientras tanto, Trump continuó su agitada gira nacional, ayer desde Arizona, donde visitó la frontera con México para hablar de migración, tema crucial para su candidatura y considerado un punto débil de Harris.

El republicano acusó de nuevo a los migrantes de asesinar a estadounidenses y tachó a Harris de indolente con la situación.

La llamo camarada (a Harris) porque es una marxista radical de izquierdas. Quiere fronteras abiertas. No entiendo por qué alguien querría eso, pero quiere que nuestro país se abra para que los delincuentes puedan venir, violar, robar y hacer lo que quieran”, dijo.

El magnate neoyorquino dijo que en caso de volver al poder tras las elecciones del 5 de noviembre impondrán sentencias más duras contra los “criminales extranjeros ilegales”.

Trump adelantó igualmente su intención de implantar la pena capital para los grandes narcotraficantes.

“Impondremos la pena de muerte para cualquiera que mate a nuestros policías, sheriffs, agentes fronterizos u oficiales del cumplimiento de la ley.

“Liberaremos a nuestro país de los extranjeros ilegales, traficantes de drogas, los ladrones, los asesinos, los pandilleros y depredadores de niños. Haremos que Estados Unidos vuelva a ser seguro para nuestros ciudadanos y lo haremos más grande, más fuerte, mejor y más hermoso que nunca”, dijo.

Las últimas cifras apuntan sin embargo a una reducción generalizada de la tasa de delincuencia en los seis primeros meses de 2024 respecto a 2013.

Las cifras migratorias no respaldan tampoco la denuncia de Trump de una invasión inmigrante. En julio se registraron 56 mil 408 detenciones en puertos de entrada de la frontera suroeste, 32 por ciento menos que en junio.

La presión por la retórica anti-inmigrante del Partido Republicano y la posibilidad de una estrecha carrera electoral en noviembre han impulsado al Gobierno demócrata a endurecer su retórica sobre migración y a tomar medidas para frenar la llegada de personas a través de la frontera sur.

Trump, que había prometido responder al discurso de Harris en tiempo real, publicó mensajes en la red Truth Social mientras ella hablaba de él, entre ellos: “Ella representa la Incompetencia y la Debilidad – ¡Se están riendo de nuestro País en todo el Mundo!” y “¡Nunca será respetada por los Tiranos del Mundo!”.

Fuente: El Sol de México