El baloncesto madrileño peligra en la Liga Endesa
No corren buenos tiempos para el baloncesto madrileño en la Liga Endesa. El Montakit Fuenlabrada y el Movistar Estudiantes se encuentran en puestos de descenso a falta de una jornada para cerrarse la primera vuelta. El Madrid, líder, es la única alegría. Es la primera vez, desde que el club del sur de la capital ascendiera a la ACB en 2005, que ambos comparten las dos últimas plazas de la clasificación con al menos 16 partidos disputados. Tanto fuenlabreños como colegiales presentan el mismo balance de solo 4 victorias y 12 derrotas a estas alturas de la temporada. Además, se calcan el rendimiento: tres triunfos en siete encuentros ante sus respectivas aficiones y solo un duelo ganado en sus nueve desplazamientos lejos de la Comunidad de Madrid.
El peligro del descenso no es un escenario nuevo para los dos, aunque los ramireños tiene mucho más callo. Desde la temporada 2015-16, han ocupado una de las dos últimas plazas de la tabla en tres ocasiones tras 16 jornadas. El Fuenla, ninguna. Al igual que en los últimos 15 años, aunque eso no le salvó de bajar a LEB Oro en una ocasión. Fue en 2015, pero al igual que el Estu en 2012 y 2016, finalmente no consumó el descenso por la imposibilidad de los equipos de la segunda división del baloncesto español de hacer frente al antiguo canon de ascenso.
Calendario
Vidas cruzadas que pueden desligarse por el calendario que viene, con el Movistar como principal damnificado. Los colegiales, que buscan en el mercado un pívot para reforzarse (son el peor equipo en el rebote con 33,7 por partido), se enfrentarán sin interrupción a siete de los ocho primeros clasificados de la tabla. Todos salvo el Bilbao y comenzando con el derbi ante el Real Madrid este domingo. Por su parte, el Montakit, que enlaza siete derrotas consecutivas, tiene dos choques claves en la lucha por la permanencia en las tres próximas jornadas: contra el Betis en el Fernando Martín y frente al UCAM en Murcia. Los sevillanos y los universitarios están empatados a cuatro triunfos con los dos madrileños. Aún queda mucha temporada por delante, pero con cada tropiezo el agua se acerca un poco más al cuello.
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