¿Dónde quedó el “más grande”? América no pudo con Atlas en el Azteca
Las Águilas del América no pudieron contra el Atlas en el reinicio de la Liga MX y su regreso al Azteca tras la Leagues Cup
El juego más polémico de la semana por fin se celebró, pero el espectáculo estuvo lejos de las expectativas en la doble cartelera del Estadio Azteca, con el empate 1-1 que fue lo máximo que América y Atlas pudieron otorgar.
Por supuesto, el protagonista de la noche, por lo menos de manera preliminar, no podía ser otro que Julián Quiñones. La nueva estrella del América y, tal vez hasta de la selección mexicana, enfrentando al equipo donde pudo mostrar sus cualidades y que como recompensa les regaló dos títulos en 70 años.
Pese a la ímpetu que puso desde el primer minuto, se notó que el colombiano aún está en proceso de acostumbrarse a jugar como el único punta ante la ausencia de Henry Martín. Ante esto, Quiñones no encontró espacios claros e inclusive hasta llegó a desesperarse en varios momentos del primer tiempo, por la rígida marca rojinegra y el poco desempeño de sus compañeros.
Curiosamente el primero en abrir el marcador en el Azteca fue quien llegó para suplirlo en Atlas, Jordy Caicedo. El ecuatoriano no tuvo que hacer nada más que empujar el balón, ante el preciso centro de un conocido ex americanista, Brian Lozano.
Caicedo trató de aprovechar el desconcierto de las Águilas y probó desde medio campo, pero el balón se fue por un costado. Ese exceso de confianza molestó a los jugadores de Coapa que al fin metieron segunda velocidad en casa.
Primero, Kevin Álvarez disparó desde la banda derecha y Camilo Vargas dio rebote, pero Julián Quiñones se quedó muy cerca de llegar, pero no habría segundo aviso. Minutos más tarde, el lateral se combinó con Leo Suárez y luego sacó un centro raso que Quiñones alcanzó a tocar con un taco. Y fue Brian Rodríguez quien llegó para cerrar la pinza.
Julián celebró el tanto como si hubiera sido suyo y trató de animar a sus compañeros para buscar la remontada lo más pronto posible. Y por poco lo logran pero Camilo Vargas se quedó con un tiro de Rodríguez. Y luego fue capaz de cambiar un mano a mano con Quiñones, por acorralarlo en el banderín de tiro de esquina.
El colombiano nuevamente se quedó cerca al final del primer capítulo. Cuando peinó de cabeza un centro de Álvarez, pero nadie alcanzó a cerrar la pinza.
Para el complemento, Atlas recuperó la memoria y por poco retomó la ventaja. Pero primero Israel Reyes realizó una barrida salvadora cuando Solari se proponía fusilar a Malagón. Y después el portero la sacó de la línea ante una doble equivocación de Salvador Reyes en el área.
El juego poco a poco se calentó ante las constantes faltas. El público en las gradas no dejó pasar la oportunidad y dedicó al central Adonai Escobedo cuanta mentada de madre. Y demás groserías, que estuvieran disponibles en su léxico. Inclusive apareció el grito homofóbico pero el sonido local lo tapó un par de veces con el “Vamos, América”.
La euforia de las tribunas se trasladó por unos minutos al terreno de juego en la figura de Julián Quiñones. Pero simplemente el extra de suerte necesaria ni cuando Camilo le tapó su intento de taquito, ni cuando cabeceó solo en el área chica.
Por más que lo intentó, no fue la noche de Quiñones, ni del América ni Atlas, y como consecuencia el marcador no se movió más. Empate a uno que poco y nada le sabe al equipo más ganador de México.
Fuente: Esto
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