CM Punk, el luchador con peor registro en la historia de las MMA

CM Punk perdió sus dos peleas en la UFC

Tras haber renunciado a WWE en enero de 2014, CM Punk anunció que empezó a entrenar para pelear en la UFC.

El originario de Chicago no tenía experiencia ni historial alguno en las Artes Marciales Mixtas. Pero tanto él como Dana White creyeron que podían generarle dinero a la empresa.

Casi un año de preparación tuvo Punk en el centro de entrenamiento con su equipo para enfrentarse a Mickey Gall. Mayormente, Phil Brooks (nombre real de CM Punk) entrenó Jiu-Jitsu pero no sirvió de mucho.

En marzo de 2016, perdió en el primer asalto por rendición ante su rival. Punk terminó con una oreja doblada y la nariz y rostro llenos de sangre.

Sin embargo, Punk declaró después de la contienda en el octágono que iba a seguir preparándose. Y, en su segunda pelea ante Mike Jackson, se vio mejor.

El evento fue celebrado en Chicago, tierra natal del luchador y durante los tres rounds buscó siempre conectar golpes a su rival en el rostro para noquearlo. Lamentablemente, casi ninguno de estos fue efectivo y las respuestas de su rival acertadas, ya que desde el segundo asalto, Punk estaba completamente agotado y nuevamente con el rostro ensangrentado.

La pelea tuvo como ganador a Jackson por decisión unánime y el mismo Dana White declaró que ya no tenía sentido que Punk siguiera en la empresa. Así que fue despedido.

Este es el peor historial de un luchador que incursiona en las Artes Marciales Mixtas. Superestrellas como Brock Lesnar, Batista, Bobby Lashley o Alberto del Río sí lograron tener victorias en las MMA. Incluso Lesnar fue campeón mundial de UFC.

¿Por qué se fue CM Punk de WWE?

El luchador CM Punk nunca se sintió valorado por la compañía de Vince McMahon. Siempre quiso ser el Main Event de WrestleMania pero nunca lo logró.

Además, jamás igualó el sueldo de luchadores como John Cena, Triple H, Undertaker o The Rock. Y, cuando le reclamó a McMahon, la única respuesta que tuvo fue que debía estar agradecido.

Punk dejó de presentarse a los shows y su carta de despido le fue entregada justamente el día de su boda.

Desde entonces, no ha vuelto a aparecer en WWE y, ahora que forma parte de AEW, el de Chicago siempre pasa por alto los siete años que trabajó para los McMahon, como si nunca hubiese pasado.

Fuente: Esto