Crisis de los misiles en Cuba: las armas en Turquía e Italia que propiciaron (y luego ayudaron a solucionar) el conflicto

De lejos parecían minaretes.

Estaba prohibido acercarse y, como nadie les había dicho lo que eran, muchos vecinos de Esmirna, en Turquía, asumieron que debían de ser los alminares, algo extraños, de una nueva mezquita.

Los “minaretes” estaban cargados con cabezas nucleares 100 veces más potentes que la bomba que arrasó Hiroshima. Eran misiles balísticos de alcance intermedio Júpiter, que Estados Unidos había empezado a instalar en 1959 en Turquía, en una base de la costa turca del mar Egeo, y también en el sur de Italia, cerca de la ciudad de Bari.

Desde esa posición, los Júpiter, podían alcanzar Moscú y Leningrado (hoy San Petersburgo).

“¿Sabes lo que veo?”, preguntó un día que visitaba el mar Negro el líder soviético Nikita Jrushchov mientras observaba con unos prismáticos la costa turca. “Veo misiles estadounidenses apuntando a mi dacha.

Fuente: BBC