¿Quieres un crédito en el Infonavit? Esto te espera en 2020
Recuperar la vivienda abandonada y adecuarla, disminución de la tasa de interés que cobra Infonavit, y construcción social, están entre los planes del instituto para el próximo año, informó Carlos Martínez Velázquez.
El director general del Infonavit sostuvo que en la parte de la tasa de interés se analiza cuál será el mejor modelo para la reducción y, en lo que respecta a la vivienda abandonada, ésta se tendrá que adaptar y adecuar para cumplir con los objetivos del (PNV)
Aún no se han fijado un objetivo para la disminución de la tasa de interés, pues se tienen que revisar varios escenarios para tomar la mejor decisión posible, explicó el director general del instituto.
Actualmente la tasa contractual del Infonavit es de 12% y la tasa promedio ponderada es de 10.5% promedio del crédito. Los trabajadores de menores ingresos pagan el 4% de interés y los que ganan más de 6 salarios mínimos el 12%.
“Reducir la tasa contractual implica revisar si queremos tomar dos caminos: uno sería eliminar el subsidio cruzado y bajar la tasa de interés para todos y, el otro, es hacer una reducción menor y mantener los subsidios cruzados. En cualquiera de los dos casos, tiene beneficios para los trabajadores de manera diferenciada”
“Si pones una tasa mucho más baja y plana para todos, probablemente muchos trabajadores se animen a pasar del banco para acá, pero los trabajadores de menores ingresos, por el monto de la mensualidad, igual y no le llegan a la mensualidad. Por eso se requiere del subsidio”, detalló.
La decisión final se tomará por el Consejo de Administración del fondo.
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Como parte del programa de recuperación de vivienda abandonada, el Infonavit firmó un convenio de colaboración con la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu) con el que además se trabajará en el mejoramiento de esos inmuebles antes de volverlos a poner a la venta, informó Carlos Martínez.
“Firmamos un convenio con Sedatu. Tiene varias aristas, tres en particular: una es apoyar conjuntamente el tema de regeneración urbana, el segundo aspecto es que nos van a dar asesoría y capacitación para implementar el Programa Nacional de Vivienda (PNV) en el instituto –con mesas de diálogo para aterrizar el programa en el Infonavit y, el tercer aspecto tiene que ver con la parte de estudios en materia de economía urbana, urbanismo”, detalló Martínez Velázquez.
Este año ya se realizó un estudio de técnicas de edificación para sismos, “pero queremos fortalecer ese aspecto de colaboración académica”, agregó el director.
Como parte de este convenio, se firmó el primer anexo, que tiene que ver con la recuperación de 650,000 viviendas abandonadas que hay en todo el país, particularmente en entidades como la Ciudad de México, Tamaulipas, Chihuahua, Nuevo León, Sonora y Coahuila concentran el 50% de este tipo de vivienda.
El instituto recuperará 171,000 viviendas ubicadas en 48 polígonos en todo el país, precisó el director general. No solo se trabajará en recuperar la vivienda, sino también en la parte urbana y en el cumplimiento de los siete puntos de ONU-Habitat contemplados en el PNV: Seguridad de la tenencia, disponibilidad de servicios, asequibilidad, habitabilidad, asequibilidad, ubicación y adecuación cultural.
El Infonavit, precisó el director, no recuperará el 100% de la vivienda abandonada porque algunos inmuebles se encuentran en zonas de riesgo.
H“hay casas que financió el Infonavit de 27 (metros cuadrados”, recordó Carlos Martínez al asegurar que “ahora la obligación de quien participe en la recuperación es que tiene que cumplir con los estándares mínimos que ponga la Sedatu en materia de vivienda adecuada, que la recuperación tenga un sentido de cumplir con el Programa Nacional de Vivienda”.
Además estos polígonos tendrán la ventaja de que se adecuará el uso de suelo para que no solo se hable de vivienda, sino también que haya, por ejemplo, actividades comerciales, es decir, un uso de suelo mixto.
Este programa de recuperación no solo se dará con la Sedatu, sino que se involucrará a los gobiernos estatales y municipales.
Cada gobierno local tendrá la libertad de elegir de qué manera colaborará con el Infonavit para ayudar en la vivienda social, ya sea en la originación o en la conclusión y escrituración.
Por ejemplo, detalló, el gobierno poblano aportó recursos para que los trabajadores cubran el enganche del crédito, mientras que en Campeche se optó por ayudar en la liquidación de deuda.
Producción social de vivienda
Para el próximo año, el Infonavit no solo se enfocará en los créditos para compra de vivienda, sino también apoyará la construcción social, es decir, otorgará préstamos para construir en terreno propio.
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“No es que Infonavit construya, sino que la gente construye con recursos de su cuenta de vivienda. Hacer este modelo operativo, funcional y financieramente sostenible, para mí es el mayor reto en términos de originación crediticia”, explicó Carlos Martínez.
Además, añadió, se busca que el trabajador tenga acceso a asistencia técnica y se dé seguimiento a la obra a través del Registro Único de Vivienda (RUV).
Para este programa el Infonavit recibe asesoría del Banco Interamericano de Desarrollo.
”Si lo hacemos bien, va a ser el programa de construcción social de vivienda más grande del mundo”, anticipó. De ahí la importancia de hacer un buen trabajo y cuidar los detalles operativos y financieros.
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