Luis Fernando González, el taquero que conquistó a Azcárraga y al América con su Remolkito de Sirloin
De vender tacos en la banqueta a servir en el Estadio Azteca: la historia de El Remolkito y su creador, Luis Fernando González, que conquistó a jugadores y directivos del Club América con su sirloin.

Luis Fernando González López es el creador de la taquería Remolkito de Sirloin. Pero su historia es atípica, pues un día decidió emprender un negocio de tacos y después de varias caídas, decepciones, y mucha resilencia, logró cumplir su sueño. Trabajar con el Club América, equipo del que se enamoró y que seguía a todos lados como un aficionado más.
Fernando nació en el Estado de Tabasco, lugar en el que sus padres se dedicaban al comercio vendiendo ropa y chicles en las calles. Años más tarde, él decidió seguir el camino de sus papás y abrió un negocio de hamburguesas. Sin embargo, aquel emprendimiento fracasó y eso lo llevó a comenzar a vender tacos de Sirloin en el garaje de su casa. Una decisión que ahora lo ha hecho tocar el cielo con las manos.
De la calle al Azteca: la increíble historia de El Remolkito de Sirloin
El nacido en Tabasco nunca imaginó que iba a cumplir su sueño. Y, aún mejor, que el no darse por vencido, lo iba a llevar a ser amigo de los futbolistas que antes solo veía por televisión o en los estadios.
“Yo me puse cerca del estadio Azteca. Cerquita de Gran Sur para ser exacto, porque yo veía que pasaba el ‘Maza’ Rodriguez por ahí. Yo pensaba que América entrenaba en el estadio Azteca. Entonces me aferré a buscar un local, bueno, no un local porque no me alcanzaba, pero me rentaron un lugar en la banqueta.
Empecé a regalar mis tacos a lado de un autolovado, tú llegabas, lavabas tu carro y yo te regalaba tres taquitos. Luego, a lado de mí se puso una tienda de golf y un día llega Adrián Aldrete a lavar su carro y pasó a la tienda. Saliendo de la tienda voltea a ver los tacos y yo estaba vestido del América de pies a cabeza. Me comenzó a preguntar la calidad de los tacos y me dice: ‘si me gustan los tacos, te traigo a los jugadores del América’. Yo le pregunté si trabajaba ahí, al principio no lo reconocí. Después nos tomamos la foto, me dijo que anotara su número y me prometió que iba a volver a venir”, contó para ESTO.
El día que El Remolkito preparó la taquiza de Moisés Muñoz
Después de aquel día, varios jugadores del conjunto azulcrema fueron a su taquería, debido a la recomendación que les hizo Adrián Aldrete. Uno de los futbolistas que se dio cita al otro día fue Hugo González. Mismo que también quedó maravillado por el sabor del sirloin y que ahora ha entablado una gran amistad con Fernando. Pero ese mismo día, horas más tarde llegó Moisés Muñoz, el ex guardameta de Las Águilas. Quien tenía poco de haber marcado el gol en la final del Clausura 2013 contra Cruz Azul.
“A las 7 de la noche, veo que llega un camionetón, era Moy Muñoz. Veo bajar a Moy y se dirigen hacia el ataquería, hacia el remolkito, ‘hoy venimos a probar los tacos que Aldrete nos recomendó. Prueban los tacos, y me dice: ‘te quiero para una taquiza en mi casa’. Días después me avisa que me ofrecía una disculpa, porque ya no va a ser en su casa, iba a ser en la casa de Miguel Layun”.
A partir de aquella fiesta, el resto de jugadores de aquel plantel del América como Rubens Sambueza, Benedetto, el “Topo” Valenzuela y entre otros, se convirtieron en clientes del Remolkito.
El Remolkito se ha caracterizado porque algunos jugadores que han pasado por el futbol mexicano. Han visitado la taqueria para degustar del exquisito sabor del Sirloin. Las cuatro sucursales que hoy tiene Fernando están decoradas con jerseys que tienen la firma de diferentes jugadores, no solo del Club América, sino de casi todos los equipos de la Liga MX.
El día que Emilio Azcárraga le llamó a Luis Fernando del Remolkito para pedirle un servicio
Las buenas noticias para el Remolkito no paraban. Pues en el 2022, Fernando tuvo un acercamiento con Emilio Azcárraga en el Mundial de Qatar. Después de eso, ambos lograron formar una amistad e incluso el dueño del conjunto americanista inauguró una sucursal del Remolkito.
“Yo fui a Qatar, al Mundial y me dice mi esposa: ‘ahí está Emilio Azcárraga’. Yo andaba disfrazado de taquero del remolquito, y la historia del Remolkito siempre ha sido como, pues güey, ¿qué puede pasar?. El no, el famoso no, ya lo tienes.
Entonces, le digo, ’oiga, le acabo de negar un servicio para un partido que tenía usted, quiero ofrecerle una disculpa’. Y él me respondió: ‘Ya me acordé, el Remolkito’ y empezamos a platicar, me trató a todísima madre. Meses después me habla, me escribe y me dice: ‘Qué tal, Fer, habla Emilio Azcárraga, me diste tu teléfono en Qatar. Quiero una taquiza tal día’, llego al día y saca para pagarme, le dio al chavo su lana, a toda madre. Me llevó al Azteca, a una cascarita, a servir los tacos para sus amigos. Ahí fue un sueño, o sea, verlo jugar, ver jugar a sus amigos, a su alrededor, servirle tacos. Pues ver el estadio Azteca solito para nosotros”, contó Fernando con una emoción que invadía su cuerpo.
América, el cliente distinguido de El Remolkito
Hasta el día de hoy, el Club El Club América contrata el servicio del Remolkito para algunos eventos que la institución hace con los jugadores. Incluso, el tricampeonato de la escuadra de Coapa tuvo un festejo especial, pues el Remolkito sirvió tacos para todo el plantel campeón. Aquel día, Fernando le hizo una petición especial a Emilio Azcárraga: Inaugurar una de sus sucursales.
“Le dije: ‘señor, tengo un sueño, quiero que usted me inaugure una taquería’. Me contestó que se iba de viaje, pero cuando estuviera de regreso me la inauguraba. Llegó el día de la inauguración, y yo creí que no iba a ir. Volteo a ver, toda la gente, mi sociedad en esa taquería fue con Luisito Comunica y Lalo del Villar, todos voltean a ver, no mames, el patrón. Se baja directo a saludar, a abrazar a mi mamá, y me va inaugurando la taquería. Es que es como el sueño, es todo lo que pasamos, todo lo que vivimos, todo lo que pasó y llegar al sueño, y valió la pena, el día de hoy valió la pena”.
El Remolkito también sirvió en la boda de Santiago Giménez
Actualmente, el Remolkito ha hecho que Fernando conozca a muchos jugadores de la Liga MX. Sin duda, tiene muchas anécdotas con varios de ellos, pero una de las que compartió con el Diario ESTO, fue cuando iba a dejar sin tacos a Emilio Azcárraga por ir a la fiesta de Santiago Giménez.
“Un día me habló alguien y me dice: ‘El señor Azcárraga lo quiere contratar’, pero yo no podía… tenía la boda de Santiago Giménez, que es un gran amigo, al “Chaco” y a él los amo, son unos tipazos conmigo, han sido una adoración. A las dos horas me escribe Emilio y me dice: ‘Fer, me dicen que no puedes, échame la mano, es para un buen amigo que le quiero regalar una taquiza’ y enseguida le pregunté que a qué hora era, me respondió que el evento era a las 11 de la noche y le dije: ‘Sí lo hago’. No cerré, coincidió que podíamos irnos antes, mandé a mis taqueros, servimos una chulada y al día siguiente serví en el campeonato del América, ahí me encontré a Emilio y le pregunté si se acordaba de mí, a lo que él me respondió: ‘Cómo no pinche Fer, ayer me estabas dejando sin tacos’” relató entre risas el empresario.
Todo empezó con la venta de hamburguesas
Sin embargo, el camino no ha sido fácil, pues Fernando tuvo que tocar fondo con su negocio y pasar varios obstáculos antes de conocer el éxito, incluida la traición de uno de sus seres queridos.
“Yo tengo una historia de fracaso. Yo empecé a vender hamburguesas al carbón, ese fue mi primer producto de venta al público en 1998 junto con mi madre. Después vendimos tacos de carne asada, longaniza y cuerito, de ahí fueron tacos de pastor. Y por ahí del 2004 llegó la oportunidad. Un día de esos que no tienes venta, pusimos un trompo de carne de res, pero el trabajador de aquel momento me decía: ‘no va a funcionar, no va a servir porque es una carne más dura’, lo hicimos y la historia está escrita a partir de ese momento”, narró Fernando.
Su hermana traicionó a Luis Fernando
De igual forma, el empresario contó que todo marchaba bien en aquel momento, pero las malas decisiones y una traición por parte de su hermana hicieron que su carrera se viera afectada, algo de lo que tuvo que aprender y aceptar para retomar su camino hacia el éxito.
“Nosotros empezamos allá en Villahermosa en el garaje de mi casa, después nos pasamos a unos locales en una avenida principal; yo tuve 8 taquerías al mismo tiempo allá en Villahermosa, fueron un éxito con el trompo del sirloin, pero azares del destino, cuando no manejas bien el ego, cuando te llega el éxito que crees que ya está dominado, que ya eres todo poderoso; la mala administración; llegó ese momento, troné y por desgracia tuve que salir de Villahermosa con muchas deudas, con muchos problemas”
El Remolkito de Sirloin se levantó en la Ciudad de México
En esos años era momentos complicados para Fernando, pero con la ilusión de crecer que los caracteriza, reabrió su negocio en las calles de la Ciudad de México con la esperanza de que sus tacos fueran la sensación y los buenos momentos regresaran a su vida.
“Empezamos en la calle, porque no teníamos dinero, lo único que teníamos era un carrito, ese carrito lo vendimos, compramos un remolque e invertimos. Yo quería vender tacos de carne asada, pero mi esposa me dijo: ‘¿para qué quieres vender algo que no ha sido un hit?, haz lo que tú sabes hacer’. Y metimos el trompo de sirloin”.
Antes de ser su amigo, Luis Fernando González viajaba a todos los juegos del América
El creador del Remolkito contó para el Diario de los Deportistas cómo fueron los primeros acercamientos que tuvo con el conjunto del América como un aficionado más. Viajaba a todos los estadios de Primera División para ver al equipo que, años más tarde, lo iba a contratar para que todo el plantel probara sus tacos de sirloin.
“Me enamoré por completo de algo que tú sabes que eres ahí, tú sabes que te gusta, viviste los momentos, mi pasión explotó llegando a la Ciudad de México . Y bueno, obviamente en esos dos, tres años que estuve aquí en México cuando llegué, que no estaba el Remolkito, fue como de: ‘vamos a los partidos, quiero ir a ver los partidos’, viaje a todos lados a ver los partidos, si América jugaba en Tijuana, yo iba a Tijuana. Si el siguiente partido era en Cancún contra el Atlante, yo viajaba a Cancún, yo iba a todos los partidos, así durante dos años. Me emocionó tanto y bueno, decidí poner una taquería cerca del Estadio Azteca para conocer a las jugadores del América, y el sueño se cumplió”, relató con una sonrisa en el rostro.
Diego Valdés es amigo de El Remolkito de Sirloin y de Luis Fernando González
A través de toda la historia, el Remolkito ha tenido una gran cantidad de clientes, uno de ellos es el ex jugador de las Águilas, Diego Valdés, quien a través del tiempo se volvió en un amigo muy cercano para Fernando.
“Un día llega Diego, él jugaba en Morelia y un día resulta que se va a Santos y me habla para contratarme porque era su cumpleaños, pero lo que nunca se me va a olvidar es que me invitó a comer a su casa con su familia. Yo volteaba y estaba comiendo, cotorreando, viendo el amor que le tiene a su familia. A partir de ahí, me empezó a llamar para que fuera a servir allá a Torreón”.
“Cuando su esposa me dice que va a venir a jugar al América, yo era el más feliz del mundo, nos comenzamos a frecuentar, yo le recomendé gente de confianza, mi familia convivió con la suya. Fui admirando y queriendo a Diego; compramos la misma parrilla, hacíamos los mismos asados. Cuando le tocó partir de México, para nosotros en una tristeza, pero creo que él ya hizo un nombre aquí en el futbol mexicano y creo que es bueno para él irse a Argentina para estar más cerca de su familia y le prometí que le vamos a servir una taquiza allá”, concretó Fer.
Fuente: Esto
Debe estar conectado para enviar un comentario.