¿Cómo superar la falta de apoyo de la Conade? El secreto para los atletas mexicanos
Osmar Olvera y los medallistas mexicanos en París 2024 pueden ser una oportunidad para las marcas, de acuerdo a especialista
Los atletas y medallistas mexicanos que participaron en París 2024 pueden ser una gran oportunidad para las marcas, considera Oswaldo Trava, asesor de negocios.
El creador del podcast Cracks con un MBA de la Universidad de Stanford señala que “a diferencia de otros deportes tradicionales, como el boxeo, el fútbol -que jalan muchos de los recursos de las marcas- deportes como clavados, tiro con arco, incluso gimnasia, natación artística, producen resultados increíbles cuando tienen muy poca atención. Entonces, por lo mismo, el costo puede ser menor cuando el beneficio, como lo estamos viendo, es de clase mundial”.
En los Juegos Olímpicos de París 2024 hubo cinco medallistas mexicanos, una actuación que superó lo hecho en Tokio 2020 (cuatro). Personajes como Osmar Olvera y las arqueras Alejandra Valencia, Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz obtuvieron reflectores que los posicionaron como deportistas de élite.
Sin embargo, para detonar la posibilidad de obtener patrocinios que les permita tener entrenamientos y herramientas para mejorar sus resultados, Trava les recomienda que “controlen su narrativa”, ya que “las historias venden”.
¿Qué tan redituable es para una marca patrocinar a un atleta mexicano?
“El atleta tiene que entender que no es su deber, pero es una oportunidad que tal vez está desperdiciando, construir una marca personal que comunique una historia que lo ayude a ser uno de los medallistas mexicanos. Y una historia que toca las necesidades básicas del público: aceptación, seguridad, valor, reto”, señala el especialista.
“Mucha gente cree que el atleta tiene que verse o vestirse o actuar de cierta manera. Yo creo que no necesariamente. Lo que buscamos como consumidores de productos o de historias es justo eso: una conexión emocional con la persona que nos está hablando. Yo creo que los atletas al adueñarse de esa narrativa, entonces se vuelven mucho más atractivos para las marcas”, ahonda.
El apodado “Oso” acepta que el ciclo olímpico de cuatro años puede resultar muy largo en cuanto a visibilidad. Sin embargo cree que “el atleta y su equipo deberían tomar control de su narrativa y tal vez empezar a publicar más contenido, generar oportunidades de convivencia, de cercanía. Hoy es cada vez más fácil llegar a las audiencias a través de redes sociales, a través de conferencias, a través de muchas otras cosas que muchas veces los atletas no toman en consideración porque están tan enfocados en el desarrollo de su disciplina, la capacidad atlética, la fortaleza física, la fortaleza mental”.
“Pero si lo que quieren es convertirse en un producto, pues hay otras cosas que se tienen que hacer de comunicación, que incluiría media training, tal vez la creación de contenidos ya sea de forma individual o contratando un equipo o una agencia que los apoyara. Y entonces generar estas oportunidades o temas de discusión que los mantuvieran vigentes”, refiere y ejemplifica con la gimnasta estadounidense, Simone Biles.
“Ella se convirtió también en una vocera por la salud mental y no había competencia. Es más, ella no estaba compitiendo y era una persona muy trascendental. Entonces, tomar control de la narrativa es algo que los atletas no deben estar negando”.
Nuria Diosdado y las mexicanas de Natación artística, un ejemplo de aprovechar polémica para sustentarse: especialista
Nuria Diosdado y el equipo de natación artística vendieron toallas y trajes de baños para solventar sus carreras deportivas. Además fueron víctimas de declaraciones hirientes de Ana Gabriela Guevara, directora de la Conade, quien las mandó a vender “Tupperware o Avon”, lo que generó polémica.
¿Cómo pueden consolidar ese negocio las ondinas? Trava apunta que “cuando aprovechas un momento, ya sea de polémica o de aplausos, para echar a andar un proyecto, siempre es muy bueno. Estás empezando desde un nivel un poquito más alto. Pero la atención del público es muy efímera, y eso pasa. ¿Qué hacemos cuando esta atención, que vino tal vez fortuitamente, pasa? Bueno, es entonces cuando tenemos que trabajar de forma estratégica, ¿no? Y empezar, como yo decía, a controlar la narrativa, a generar oportunidades de comunicación, que no necesariamente vienen del exterior, sino que controlamos nosotros mismos, ya sea a través de vinculación con asociaciones, de oportunidades de interacción, de formas creativas de generar noticia. Y es como con cualquier producto, tenemos que estar siempre generando contenido, que genere conversación”.
Fuente: Esto
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